Los pagos, según el informe, superan los hechos en estados como Nueva York y Florida (Getty Images)

Los pagos, según el informe, superan los hechos en estados como Nueva York y Florida (Getty Images)

El estado de California ha pagado más de USD 25 millones para arreglar fuera de las cortes 92 demandas de abuso y acoso sexual en los últimos tres años fiscales, según un informe divulgado por el diario Sacramento Bee.

“Esto simplemente muestra un completo desdén por los contribuyentes, que tienen que trabajar duro para proporcionar ese dinero”, se lamentó Carolyn Pfanner, miembro de la Asociación de Contribuyentes del Condado de Yolo.

Según la investigación, aunque algunas demandas atrajeron la atención nacional como el caso del decano de Leyes de la Universidad de California Berkeley Sujit Choudhry, acusado de acoso sexual por su asistente administrativa Tyann Sorrell, la mayoría han sido tratados a puerta cerrada y sin ofrecer información al público.

El caso de Choudhry, quien continuó como decano a pesar de la queja formal de su empleada y solo renunció cuando Sorrell interpuso una demanda legal, fue zanjado por USD 1,7 millones en 2017.

El de Sorrell fue uno de los valores más altos pagados a un denunciante junto con un arreglo de USD 10 millones a cuatro hombres jóvenes detenidos en una correccional del sur de California que alegaron haber sido forzados participar en actos sexuales por un consejero del penal, a cambio de tratamiento especial durante su reclusión.

Por su parte, la exagente de correccionales Irma Sánchez recibió USD 750.000 para terminar una demanda contra el estado por el acoso sexual de otro guardia durante un período de dos años y medio, alegando que a pesar de denunciar el hecho la agencia no tomó medidas para protegerla.

Según el análisis, el estado de Florida pagó USD 11 millones para arreglar fuera de corte casos de acoso sexual durante un periodo de 30 años y el estado de Nueva York gastó cerca de USD 5 millones entre 2008 y 2010 en este tipo de arreglos.

Denuncias recientes sobre la legislatura estatal han destapado un clima de acoso y abuso sexual en los cuerpos legislativos, donde especialmente han sido víctimas empleadas y las mujeres que trabajan para grupos de cabildeo.

“Se tiene que comenzar con cambiar una cultura, y eso lo más difícil”, declaró este jueves la líder de la minoría republicana del Senado Patricia Bates, en un simposio en Sacramento.

Con información de EFE

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