En el plan de cuarentena inteligente, el aplanamiento de la curva, dependerá del comportamiento de la población, esperando que no se tenga un crecimiento exponencial de casos ni colapse el sistema sanitario.

Tenemos varios factores que pueden evitar que el coronavirus se propague. La educación en cuanto a medidas sanitarias y la puestas en práctica por la población tendrá mucho impacto en su comportamiento, afirmó el Doctor Tomás Mateo Balmelli.

El país tiene mucho a favor para que esto no ocurra, auguró el Doctor Tomás Mateo Balmelli, infectólogo y pediatra. Destacó que siguiendo con las medidas sanitarias como el lavado frecuente de manos, distanciamiento social, protección individual como prácticas diarias el impacto del virus podría ser menor de lo que fue en países del hemisferio norte.

La baja densidad poblacional es un factor favorable, el clima mayormente cálido durante gran parte del año, la gran cantidad de habitantes jóvenes, también que el país no cuenta con sitios de gran aglomeración como el subte o el metro como en otros países siendo estos los lugares donde se dieron los contagios masivos.

“Hay muchos factores a nuestro favor que utilizados en forma adecuada sin bajar la guardia puede hacer que el impacto del brote epidémico sea menor que en aquellos países como Italia, España y EEUU que fueron sorprendidos, sin preparación alguna”; afirmó el mismo.

“La esperanza es lo último que se pierde”, afirmó con respecto a la vacuna contra el virus y que si se llega a una producción masiva su distribución llegará al país.

Destacó que los tratamientos también son auspiciosos y si se logra disminuir la mortalidad se podrá comenzar a transitar una nueva etapa de la epidemia a nivel local.

“Ellos están saliendo del invierno y nosotros estamos entrando y estos son virus invernales y no significa que el impacto será menor en este hemisferio. Hace dos días tuvimos calor y recordemos que el virus se inactiva con las altas temperaturas, tenemos esa ventaja”, menciona el profesional.

“Tenemos todas las posibilidad del mundo que el impacto sea menor que en otras regiones. Tenemos una población joven, se está educando a la población, tuvimos tiempo de capacitar al personal de salud y estar precavidos y se pudo fortalecer el sistema sanitario”, afirmó.

Otro punto positivo es la baja circulación comunitaria del virus y eso se debe al comportamiento y el apoyo de la población. “Estoy esperanzado, siempre y cuando las autoridades pongan de su parte apoyando al personal de salud e insistiendo con la educación y la información, hay que seguir educando a la gente. Nadie gana en una pandemia, nadie sale victorioso”, agregó.

Con respecto a la cantidad de muertos, Balmelli indicó que si bien no se ascendió con el número de infectados, ya son 10 los muertos y para cada familia eso significa un 100% porque la pérdida de un ser querido es un dolor intenso.

“Podemos evitar que se replique lo que pasó en Italia y en España y no salir tan dañados desde el punto de vista de salud, económico social”, puntualizó.

A media que aumente el número de infectados la tasa de mortalidad irá disminuyendo atendiendo que el 80% de los enfermos presenta formas leves o no manifiesta síntomas y solo un 20% padece las formas graves de la enfermedad y de estos un 5% termina en terapia intensiva.

Con relación al testeo, Balmelli afirmó que aún existe un sesgo en la toma de muestra por lo que los datos científicos para identificación de infectados son poco valorables.

“Debemos guiarnos por datos indirectos como las camas vacías, no hay muchos internados, los consultorios no están abarrotados y tenemos una consulta inferior de las últimas décadas”, agregó.

Esto también implica que no hay circulación de otros virus respiratorios que ya abrumaban en este época el sistema sanitario.

“Se ve que la estrategia de cuarentena precoz tuvo un efecto no solo sobre el coronavirus sino sobre otras afecciones virales”, puntualizó.