La búsqueda de Mikelle Biggs tuvo repercusión en todo el pais hace casi 20 años. Pero ninguna pista llevó a buen puerto.

La búsqueda de Mikelle Biggs tuvo repercusión en todo el pais hace casi 20 años. Pero ninguna pista llevó a buen puerto.

El 2 de enero de 1999, Mikelle Biggs, de 11 años, esperaba con su bicicleta para comprar un helado en un camión que los vendía a pocos metros de su casa en Mesa, Arizona.

Unos segundos más tarde, su bicicleta estaba caída sobre el asfalto, las monedas que había llevado para pagar el helado estaban tiradas cerca y Mikelle había desaparecido.

El caso conmocionó a la ciudad y fue noticia en todo Estados Unidos. La policía estatal lanzó una búsqueda masiva, rastreó en depósitos y minas abandonadas, detuvo a sospechosos, pero no tuvo surte. Su familia consultó a parapsicólogos, pero tampoco tuvo suerte.

Nada más se supo de la destacada alumna de sexto grado que soñaba con ser animadora de Disney.

19 años después, una extraña pista apareció a 2.700 kilómetros.

El 14 de marzo, un hombre llegó a la pequeña comisaría de Neenah, en Wisconsin, y entregó en la mesa de entrada un billete de un dólar.

En el margen del billete, alguien había escrito con bolígrafo: “Mi nombre es Mikel (sic) Biggs secuestrada en Mesa, Arizona. Estoy viva”.

El billete con el mensaje: “My name is Mikel Biggs kidnapped from Mesa, AZ. I´m alive”

El billete con el mensaje: “My name is Mikel Biggs kidnapped from Mesa, AZ. I´m alive”

El hombre le contó a la policía que había encontrado el billete en un frasco donde sus hijas habían recolectado dinero vendiendo galletas para su grupo de scouts, según cuenta el  Washington Post.

La policía de Neenah se contactó con la de Mesa y comenzaron a investigar la primera pista en casi dos décadas.

“Hay alguien que recuerda el caso, claramente, ya sea Mikelle o alguna otra persona”, dijo el detective Steve Berry, de la policía de Mesa. “De alguna forma, es una pista. Pero todavía no sabemos exactamente de qué se trata”.

Hay al menos dos datos que extraño. Primero, el nombre de la niña mal escrito, como “Mikel“.

“Eso es claramente extraño y te inclinaría a pensar de que no es un mensaje legítimo. Pero por qué elegirías escribir eso, sobre un caso que tiene 20 años olvidado. Lo tiene que haber escrito alguien que sabe algo sobre el caso”, especuló el jefe de la Policía de Neenah, Kevin Wilkinson.

Segundo dato extraño: de acuerdo a las averiguaciones policiales, el billete fue impreso en 2009, diez años después de la desaparición de Mikelle.

“Las huellas son muy difíciles de rastrear en un billete tan viejo, pero la escritura es algo en lo que nos podemos fijar”, agregó Berry.

“No creo que ella lo haya escrito, no tiene mucho sentido”, dijo Kimber, la hermana menor de Mikelle. “Siempre tenemos alguna pequeña esperanza, pero creo que de esto lo único que esperamos es que conduzca a alguien que tenga alguna información“.